An initial shield of the Mexican Society of Dermatology until now unknown, 1938. Remembering to Dr. Antonio Dubon Aguila.
Dermatol Rev Mex. 2021; 65 (1): 113-118. https://doi.org/10.24245/dermatolrevmex.v65i1.5060
Pablo Campos-Macías,1 Carla Archer-Dubon2
1 Dermatólogo, Hospital Aranda de la Parra, Facultad de Medicina de León, Universidad de Guanajuato, Guanajuato, México.
2 Dermatóloga, práctica privada, San Miguel de Allende, Guanajuato, México.
Carla, el 3 de julio de 2020, al revisar un baúl, se encontró con un diploma de su abuelo, lo había visto muchas veces, lo examinó detenidamente y se percató que nunca lo había observado, ése fue el momento en que no sólo descubrió un documento diferente, se reencontró con un periodo de la historia de la Dermatología mexicana.
El Dr. Salvador González Herrejón, el Jean Louis Alibert de la Dermatología mexicana, en conjunto con dos de sus primeros alumnos, Fernando Latapí Contreras y Roberto Núñez Andrade, percibieron la necesidad de reunir a los médicos que se dedicaban al estudio y tratamiento de las enfermedades de la piel, con el objetivo de constituir una Sociedad Mexicana de Dermatología. El proyecto causó gran entusiasmo y se hizo realidad el miércoles 2 de septiembre de 1936, fecha en la que se convocó a los dermatólogos conocidos en la Ciudad de México.
El acta constitutiva de la reunión reza textualmente:
“Reunidos los suscritos, médicos cirujanos dedicados al estudio de las enfermedades de la piel, en horas, obsequio a la invitación que para el efecto nos hiciera un grupo de los propios compañeros, se expuso la conveniencia que tendría para el fomento de esta especialidad y para estímulo de quienes la cultivamos, el intercambio científico y el estrechamiento de nuestras relaciones personales y después de emitirse varias opiniones, acordamos unánimemente que el mejor medio de lograr estos propósitos es constituir la Sociedad Mexicana de Dermatología que se regirá por el reglamento que se elabore, para dejar constancia de esta resolución, así como de los propósitos que abrigamos para hacer vivir y prosperar a esta Sociedad, firmamos en México D.F. la presente acta.”
El acta da constancia de que fueron 21 socios fundadores: Manuel Cañas, Antonio Dubón, Ernesto Escalona, Antonio Fritz, Samuel Furlong, Policarpo Garza, Rodolfo Gómez Farías, Salvador González Herrejón, Jesús González Urueña, Eugenio Latapí, Fernando Latapí Contreras, Luis de J Lozano, Pedro D Martínez, Pablo Mendoza, Enriqueta Montes de Oca, Roberto Núñez Andrade, Vicente Ramírez, Raúl Salamanca, Jaime Velarde, Clemente Villaseñor y Enrique Villela.
El Maestro González Herrejón fue elegido presidente, invitando a formar parte de su mesa directiva al Dr. Fernando Latapí Contreras como secretario y al Dr. Manuel Cañas como tesorero.
Se procedió a elaborar los estatutos que se plasmaron en cinco capítulos: I, De la Sociedad; II, De los socios; III, De los funcionarios; IV, De las sesiones y V De la revista. No se consignan en el documento algunos puntos, seguramente por ser poco relevantes en relación con los mencionados, como la sede de la Sociedad, su heráldica y la elaboración de los diplomas oficiales de acreditación.
Como su ubicación natural surgió el Servicio de Dermatología del Hospital General de México, único sitio en donde se ejercía la Dermatología en forma institucional, un año después, el 2 de enero de 1937, inició sus funciones el Dispensario antileproso Dr. Ladislao de la Pascua., su fundador y director el Dr. Fernando Latapí, tercer presidente de la Sociedad, nombrado en 1940 Secretario perpetuo, lo que favoreció su administración desde el dispensario, posterior Centro Dermatológico Pascua.
El inicio de la agrupación, elaboración de estatutos y estructuración de un proyecto académico de educación médica continua significaron un trabajo arduo, contribuyendo a considerar la entrega de reconocimiento a los socios fundadores posteriormente. La gestión de las primeras mesas directivas fue de un año de duración hasta el año 1940 que se extendió a un periodo de dos años. Correspondió a la segunda mesa directiva elaborar y hacer entrega del Diploma de Socio Fundador a los 21 pioneros.
La recuperación de uno de los diplomas (Figura 1), cuyas dimensiones son de 45 x 29 cm, hace constar la leyenda: La Sociedad Mexicana de Dermatología extiende el presente diploma al Señor Doctor Antonio Dubón como miembro fundador”, fechado en la Ciudad de México el viernes 7 de septiembre de 1938, tiene las rúbricas de los doctores Vicente Ramírez, Presidente, Enrique Villela, Secretario y Jaime Velarde, Tesorero, en la parte superior, al centro, una heráldica de la Sociedad que hasta el momento ha pasado inadvertida en la documentación escrita de la historia de la agrupación.
El escudo tiene forma de corazón, al centro un pentágono y en su tercio inferior un libro abierto, recorre la parte media en forma vertical el báculo de Esculapio, el bastón ilustrado con una figura humana masculina, en la parte superior en leyenda horizontal Sociedad y en los laterales Mexicana de Dermatología. Figura 2
No hay evidencias de si esta heráldica se utilizó solo para ilustrar los diplomas o durante más tiempo, no existe papelería de aquellos años que pudiera estar membretada ni evidencias escritas.
Para conmemorar el XXV Aniversario del inicio de la Sociedad se organizó el Primer Congreso Nacional, su sede el Centro de Convenciones del Centro Médico Nacional, el comité organizador constituido por los doctores Fernando Latapí, Pedro Lavalle y Jorge Peniche. El cartel promocional mostró el mapa de la República Mexicana, en la parte superior y laterales la leyenda de Sociedad Mexicana de Dermatología y en la parte inferior XXVI Congreso,1961, sin ningún escudo. Figura 3
Los dermatólogos ubicamos como el emblema de la Sociedad la imagen bellamente ilustrada de un corte histológico de piel con la leyenda “PARS IN TOTO”, lema muy significativo que nos recuerda que más allá de un problema dermatológico tenemos frente a nosotros a un ser humano integral, física y psicológicamente, que nos confía en forma generosa su salud. Desconocemos la fecha y la pluma que generó este emblema que bien nos identifica en el gremio médico y fuera de él. Figura 4
Dermatología Revista Mexicana, órgano informativo que se contempló en el capítulo inicial de los estatutos de 1936, salió a la luz 20 años después y no evidenciaba en su formato un escudo de la Sociedad. En la primera época de Dermatología Revista Mexicana el emblema de la revista era la figura de un hombre con la leyenda en latín TOTVS HOMO IN CVTIS (Figura 5). En 1987 el Dr. Amado Saúl propuso a los entonces presidentes de la Sociedad y Academia de Dermatología unir esfuerzos para realizar en conjunto la edición de la revista, dando inicio a una segunda época, a partir de esa fecha el directorio de la revista contempla la heráldica de ambas agrupaciones. Figura 6
El Dr. Antonio Dubon Aguila fue uno de los 21 médicos que estuvieron presentes en la Facultad de Ciencias Médicas y Biológicas el 2 de septiembre de 1936 para fundar la Sociedad Mexicana de Dermatología y se le entregó uno de los 21 diplomas de constancia.
Treinta y cuatro años atrás, un 22 de julio de 1902, vio la primera luz en el Departamento de Santa Ana, República del Salvador. Al término de sus estudios preparatorios tuvo la oportunidad de obtener una de 15 becas que otorgó el gobierno para cursar estudios de química en la Ciudad de México; a su arribo solicitó al Lic. José Vasconcelos, Secretario de Educación Pública, que le permutara la beca para cursar el programa de medicina, su vocación sentida. Fue así que ingresó a lo que originalmente fue el Palacio de la Santa Inquisición y a partir de 1954 Escuela Nacional de Medicina. Coincidió en la generación con Fernando Latapí Contreras; obtuvo el título de Médico Cirujano y Partero el 30 de junio de 1928, unos días después, el 11 de agosto, lo haría el Dr. Latapí. Regresó a su país de origen y se integró al cuerpo docente de la Facultad de Medicina de la Universidad; sin embargo, su espíritu había quedado atrapado en la Ciudad de México, y en Esperanza Cano, joven veracruzana, compañera de estudios en la Escuela de Medicina, había quedado atrapado su corazón. Su destino estaba marcado, regresó a México en 1932, obteniendo la nacionalidad mexicana (Figura 7). Procrearon dos hijos y tuvieron cinco nietos. Carla Archer Dubon en 1994 ingresó al Departamento de Dermatología del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán decidida a seguir los pasos de su abuelo, su trayectoria ha sido muy brillante.
El Dr. Dubon tuvo la oportunidad de trabajar al lado del Dr. Jesús González Urueña en las campañas epidemiológicas y de educación médica en lepra, sífilis y mal de pinto, logrando detectar su pasión por la dermatología. Fue un estudioso de la materia, profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México, realizó varias publicaciones. Ejerció la práctica privada, teniendo una vida muy activa en el área institucional: formó parte del grupo que acompañó al Dr. Federico Gómez Santos en el inicio del Hospital Infantil, como dermatólogo visitante; laboró en la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas, en el Sindicato Mexicano de Electricistas y Petróleos Mexicanos.
Fundador de la Sociedad Mexicana de Dermatología en 1936, formó parte de un grupo que, difiriendo en las políticas de la agrupación, decidió fundar en 1952 la Academia Mexicana de Dermatología. Falleció en la Ciudad de México el 28 de septiembre de 1981.
Hemos estado rescatando la historia de nuestra Sociedad, contamos con evidencias escritas en el libro de Historia de la Dermatología Mexicana, soportado por documentos escritos y por la narrativa de maestros que han sido protagonistas de la Historia; el proceso de nuestra agrupación ha sido muy rico en personajes y acontecimientos y no debemos de cejar en su recuperación, el interés y la observación son nuestras principales armas.