How young people with acne face depression in institutions in the city of Chiclayo.
Dermatol Rev Mex. 2020 mayo-junio;64(3):356-358.
Fernando Fernández-Rodríguez, Eliel Trauco-Fernández, Johan Gordillo-Castro
Estudiantes de Medicina, Universidad de San Martín de Porres, Chiclayo, Perú.
Sr. Editor:
Hemos leído con sumo interés el trabajo de Pantoja y su grupo,1 recientemente publicado en su revista. A raíz de los datos expresados en los resultados obtenidos en este estudio, quisiéramos realizar las siguientes puntualizaciones.
La importancia de la carta radica en dar un aporte de relevancia social que permita ayudar en la calidad de vida en los adolescentes, quienes son psicológicamente vulnerables, y tienden a ser sensibles a las modificaciones en su cuerpo y apariencia, puesto que enfrentan una serie de situaciones, como las mofas, la percepción de su imagen personal, entre otras, percibiendo al acné como una situación amenazante que desencadena algunos síntomas depresivos, como creencias irracionales y sentimientos de inferioridad.2
En un estudio en la ciudad de Chiclayo efectuado con 294 adolescentes con acné de las instituciones educativas nacionales de nivel, cuyas edades eran de 14 a 19 años y cursaban el tercero, cuarto y quinto grado del nivel secundario, 44.9% eran hombres y 55.1% mujeres. Se encontró un nivel alto de síntomas depresivos en mujeres, lo que refleja que las adolescentes con acné tienden a padecer angustia, baja autoestima y sentimientos de culpa e inferioridad.2
En cuanto al género, se obtuvo que los hombres usan como estrategia de afrontamiento la distracción física, ignorar el problema y reservar el problema para sí mismo, mientras que en las mujeres se evidenció que usan estrategias dirigidas hacia la relación con los demás. Los adolescentes buscan enfocar la situación como una experiencia de aprendizaje y no percibir al acné como algo que los atemoriza.2
El acné es un trastorno multifactorial de las unidades pilosebáceas muy prevalente en la población adolescente, existen múltiples formas de acné que pueden afectar a todos los grupos de edad, es más común en la adolescencia, con frecuencia de incluso 80% de la población. A pesar de su alta prevalencia, es escaso el conocimiento que tienen los adolescentes de esta dermatosis. Entre las fuentes de información más utilizadas por los adolescentes destacan los amigos y los familiares. Supone una importante repercusión en la calidad de vida, con posibilidad de desarrollo de cuadros depresivos y aislamiento social.3
El efecto psicosocial del acné ha sido particularmente bien documentado en adolescentes, se evidencia que frecuentemente provoca timidez y aislamiento social; en comparación con individuos sanos, los pacientes con acné tienen síntomas de altos niveles de ansiedad, depresión o ambas. Los principales objetivos del tratamiento del acné son: la prevención de las secuelas físicas (cicatrices), limitación del número e intensidad de las lesiones, reducción en la duración de la enfermedad y la minimización de su efecto psicosocial.4
REFERENCIAS
1. Pantoja L, Medina D, Avilés M. Depresión y calidad de vida en pacientes con acné al inicio y al final del tratamiento. Dermatol Rev Mex 2019 marzo-abril;63(2):123-143.
2. Delgado J. Afrontamiento al estrés y síntomas depresivos en adolescentes que padecen acné en instituciones educativas de Chiclayo 2017. [Tesis]. Chiclayo: Señor de Sipán; 2017.
3. Horcajada C, Conde E. Acné juvenil: intervención psicoeducativa en 334 adolescentes. Piel (Barc) 2017;32(8):458-463. DOI: 10.1016/j.piel.2016.12.007.
4. González F, Flores V. Evaluación de depresión y ansiedad en adolescentes con y sin acné mediante test de Beck en el Centro de Piel, Quito, 2017.
RESPUESTA
Estimado Editor:
Agradecemos profundamente la carta al editor enviada por Fernández y colaboradores en relación a nuestro trabajo “Calidad de vida y depresión en pacientes con acné, antes y después del tratamiento”.
La depresión es mucho más que sentirse triste, es una enfermedad sistémica que interfiere con la vida cotidiana del paciente, afecta su capacidad de pensamiento, aprendizaje y desarrollo en cualquier ámbito, además, es de curso crónico como el acné.
Por tanto, creemos que es muy importante no menospreciar ninguna de las dos enfermedades, ni hacer de lado los tratamientos, ya que los adolescentes desde niños crean una imagen corporal que puede verse distorsionada por una enfermedad cutánea tan prevalente en este grupo de edad.
Por ende, tratar a los pacientes adolescentes con acné debe ser una prioridad para mejorar la autoestima y calidad de vida del paciente.
En los últimos tiempos se ha estudiado a esta última, como las condiciones que contribuyen al bienestar de los individuos y la realización de su potencial en la vida social. La calidad de vida depende de factores subjetivos como los físicos, psicológicos y sociales, además de factores objetivos como los bienes materiales y la salud. Por tanto, la atención de las enfermedades crónicas visibles tiene un punto sobresaliente para mejorar estos factores físicos y psicológicos.
Resulta interesante que en el artículo de Fernández y su grupo, los hombres encaren la enfermedad con actividad física que muchas veces en nuestra práctica privada dermatológica le sugerimos al paciente para disminuir los síntomas de ansiedad y estrés, que resultan de tener acné o cualquier otra dermatosis relacionada con depresión, ansiedad o ambas.
Diana E Medina Castillo
Práctica privada, D´Corium Dermatológica, Toluca, Estado de México.
BIBLIOGRAFÍA
1. Leyva-Jiménez R, Hernández-Juárez AM, Nava-Jiménez G, López-Gaona V. Depresión en adolescentes y funcionamiento familiar. Rev Méd Inst Mex Seg Soc 2007;45(3).
2. Castro Bravo LM, Gómez Mendoza SL, Rodríguez Belmonte BL, Bermúdez Jaimes ME. Acné vulgar, el nivel de habilidades sociales y la ansiedad social. Rev Iberoam Psic: ciencia y tecnología 2011;4(2):7-22.
3. Delgado Farro JS. Afrontamiento al estrés y síntomas depresivos en adolescentes que padecen acné en Instituciones Educativas de Chiclayo. Rev Cientifica PAIAN 2018;9:1 (tesis doctoral 2017).
4. Farinola M. Actividad física y calidad de vida. Calidad de Vida Universidad de Flores UFLO 2011;1(6):3-12.