Dermatological Center Dr. Ramón Ruiz Maldonado in Acapulco, Guerrero.
Dermatol Rev Mex. 2019 mayo-junio;63(3):247-249.
Roberto Estrada, Guadalupe Chávez, Guadalupe Estrada
Dermatología Comunitaria, México.
El estado de Guerrero figura junto con Oaxaca y Chiapas entre los más pobres de la República, en consecuencia, tiene bajo nivel educativo con preocupantes niveles de analfabetismo, desnutrición en las áreas más apartadas y rezago social general que han convertido a la entidad en una de las más conflictivas y violentas del país.
Como una secuela inevitable de lo anterior, enfermedades de todo tipo afligen a la población, con altos índices de cáncer, mortalidad materno-infantil, infecciones pulmonares y gastrointestinales que contribuyen a las tasas de mortalidad reportadas, padecimientos carenciales y trastornos congénitos. Las enfermedades de la piel, por su alta prevalencia, hacen de la consulta dermatológica una de las más solicitadas.
Tratando de contribuir de alguna forma al alivio de estas últimas nació en 1991, en el estado de Guerrero, el concepto de “dermatología comunitaria” (Hay R, Andersson N, Estrada R. Community dermatology in Guerrero Mexico. Lancet 1991;337:906-907), exponiendo la necesidad de proyectar la atención especializada del tradicional nivel individual a la comunidad en su conjunto, con la finalidad de estudiar los factores que favorecen las dermatosis y enseñar al personal de salud encargado de su atención la identificación y manejo elemental de las más frecuentes.
En 2002 se formó en Acapulco, Guerrero, la asociación civil Dermatología Comunitaria AC; en 2004 se hicieron convenios con la Secretaría de Salud y el DIF estatales para la enseñanza de dermatología básica al personal de salud del primer nivel y dar atención dermatológica a las comunidades remotas con mayores necesidades.
En 2014 se cumplieron 24 años de trabajo presencial en jornadas y cursos, durante los que se efectuaron más de 200 visitas comunitarias con aproximadamente 22,000 consultas y cursos anuales para el personal de salud en las siete regiones de nuestro estado. En esta labor participaron estudiantes de medicina, residentes de las principales escuelas dermatológicas del país, colegas voluntarios provenientes de diferentes lugares e invitados extranjeros recomendados por la Academia Americana de Dermatología y la Fundación Internacional para la Dermatología.
A partir de ese año estas actividades se tuvieron que suspender. Incidentes aislados con grupos delictivos, afortunadamente sin consecuencias graves, nos hicieron conscientes del riesgo implícito para todos los participantes en esta labor. Por esta razón buscamos alternativas más seguras para continuar nuestro trabajo a través de la comunicación a distancia por internet y las redes sociales (Estrada R, Chávez GL, Estrada G. Nuevos caminos en Dermatología Comunitaria. Dermatol Rev Mex 2016;60[2]:299-301). Paradójicamente los resultados en educación se multiplicaron, si antes un curso se podía dar a 30, 60 o 100 personas, los cursos a través de la red de telemedicina, con 22 módulos que la Secretaría de Salud tiene distribuida en el estado, llegaron a 300 o 400 personas. En 2016 el total del personal capacitado por este medio en cuatro cursos de teledermatología fue de 1813 personas, en 2017 superó los 2000 y en 2018 fue de 1350. Esta experiencia la propusimos como alternativa viable en educación y asistencia (Chávez LG, Estrada CG, Orozco FM, Solís RA y col. Teledermatología, un modelo de enseñanza y asistencia en atención primaria de salud. Gaceta Méd Méx 2018;154:1-5). Además, esta metodología permite continuar la detección de los casos problema en áreas remotas a través de la asesoría a distancia al personal de salud que trabaja en ellas. Anualmente se proporcionan entre 100 y 150 teleconsultas, número que esperamos se incremente en cuanto el sistema vaya probando sus ventajas.
Si embargo, nuestro programa requiere un lugar adecuado para continuar su labor de atención, enseñanza e investigación. Por esta razón a finales de 2018 empezamos a buscar el sitio apropiado para la creación del Centro Dermatológico Ramón Ruiz-Maldonado, mismo que, al iniciar este año, ha empezado a laborar en una de las áreas mas accesibles de la ciudad de Acapulco, para ofrecer un lugar adecuado a los pacientes de escasos recursos del área urbana y donde, a la vez, se puede recibir a todos los pacientes canalizados por el personal de salud de las áreas rurales más alejadas (Figura 1).
La razón para escoger el nombre de tan ilustre dermatólogo (Figura 2), por desgracia ya fallecido, se debe a que desde sus inicios, el programa contó con su apoyo incondicional, dándolo a conocer cuando fue parte del panel de expertos en la Sociedad Internacional de Dermatología, más tarde participando directamente en nuestras jornadas y visitas a las comunidades (Figuras 3 y 4), estimulando la participación de sus residentes, labor que retomó aún con más empeño la Dra. Carola Durán, su sucesora en la jefatura del Servicio de Dermatología del Instituto Nacional de Pediatría. Creemos muy justificado honrar su memoria, pues sus publicaciones y su actividad como dermatólogo y hombre de ciencia se proyectaron siempre al beneficio de las clases desprotegidas.
Esperamos que nuestra iniciativa prospere bajo los auspicios de sociedades, academias y fundaciones, nacionales e internacionales, con las que el programa de dermatología comunitaria ha contado desde hace años. Nuestro agradecimiento y gratitud a nuestras instituciones estatales: la Secretaría de Salud y el DIF Estatal Guerrero, la Liga Internacional de Sociedades Dermatológicas y a la Fundación Internacional para la Dermatología, al programa de Voluntariado para Países en Desarrollo de la Academia Americana de Dermatología, al Premio Skin Pact Award de Galderma y a Direct Relief-Vaseline, quienes han apoyado nuestras actividades con recursos y medicamentos. La Fundación Mexicana para la Dermatología, a través de su presidenta, la Dra. Gladys León, nos ha manifestado su interés y apoyo para desarrollar programas que beneficien a la población más necesitada. Nuestro centro estará abierto para apoyar y orientar a todo aquel que comulgue con nuestro interés por desarrollar “una dermatología para todos”.
