Compression therapy after dermatological surgery on the leg.
Dermatol Rev Mex. 2019 marzo-abril;63(2):235-236.
Elena Conde-Montero, Catiana Silvente-San Nicasio, Diana Velázquez-Tarjuelo, Pablo De la Cueva-Dobao
Servicio de Dermatología, Hospital Universitario Infanta Leonor, Madrid, España.
El cierre de defectos quirúrgicos en las piernas es un desafío para el dermatólogo, no solamente por la dificultad para reconstruir heridas en esa localización, sino también por la influencia negativa de la fuerza de gravedad en el proceso de cicatrización.
Entre las posibles causas de una herida crónica en la pierna, el antecedente de extirpación quirúrgica no es infrecuente. En muchos casos asociamos este estancamiento de la cicatrización con la insuficiencia venosa crónica, pero esta situación puede encontrarse en pacientes sin padecimiento de base. ¿Y cómo se explica este retraso en la cicatrización?
El proceso inflamatorio inherente a cualquier herida en una pierna implica la alteración en la microcirculación, con mayor filtración capilar y, debido al efecto de la gravedad, aumento de la presión intravenosa. Por tanto, a pesar de no existir reflujo o un cuadro obstructivo, puede haber un estado de hipertensión venosa que dificulta la cicatrización.1 En este contexto, una herida posquirúrgica se beneficiará de medidas antigravedad, existan o no datos de insuficiencia venosa basal. Por tanto, la terapia compresiva, que es una medida esencial antigravedad y antiinflamatoria, es benéfica en este tipo de heridas, siempre que no haya contraindicación. Los efectos de la terapia compresiva en las heridas en las piernas son, entre otros, la disminución de la filtración capilar, el aumento del drenaje linfático local, la reducción de la inflamación y el aumento del flujo arterial.
A pesar de que durante los primeros días el reposo con el miembro inferior adecuadamente elevado sea la recomendación antigravedad más importante, la colocación de un vendaje compresivo o media de compresión ayudará a que el paciente retome antes sus actividades habituales. Los pacientes sin datos clínicos de insuficiencia venosa crónica podrán dejar de utilizar vendaje o media de compresión una vez que se haya cerrado la herida, no haya signos de inflamación local y no se produzca edema tras la suspensión de uso.
La utilización de terapia compresiva tras las intervenciones quirúrgicas en la pierna, siempre que no haya contraindicación, limitará la fase inflamatoria y acelerará la cicatrización de la herida. Se trata de una estrategia terapéutica que puede optimizar los resultados quirúrgicos en el miembro inferior.
REFERENCIA
1. Partsch H. Why should wounds on the lower leg be treated by compression. J Wound Technology 2010;8:10-3.