Dermatology and its generational diversity.
Dermatol Rev Mex. 2020 marzo-abril;64(2):107-108.
Luis Enrique Sánchez-Dueñas
Dermatólogo. Práctica privada.
Para el cierre de la edición de este número, nuevos dermatólogos se habrán unido al gremio de la especialidad en México. Alrededor de 80 especialistas recién egresados provenientes de 17 centros de formación en nuestro país serán ahora parte de una de las especialidades de mayor demanda en el mundo, pues sucede que en varios países la dermatología es la especialidad médica más solicitada. En España, por ejemplo, ha sido la de mayor demanda en el último año y ha permanecido entre las principales desde hace varios años. De acuerdo con algunas encuestas, como la realizada por Medscape, la dermatología está en el lugar número 1 del top 5 de especialidades a elegir para las nuevas generaciones de médicos. La razón: es la especialidad que mejor encaja con un estilo de vida controlable. Sabiendo esto, podemos, por un lado, confirmar la congruencia del dermatólogo de nuevas generaciones –auténtico al menos por la elección de su especialidad– y, por otro lado y más importante, reconocemos el mérito de quienes han conseguido ser dermatólogos en los últimos años –por la dificultad en conseguir ese lugar tan solicitado por muchos–. Resulta entonces interesante saber un poco más del perfil de quiénes son los nuevos dermatólogos. La generación Y, millennial o net generation incluye a los nacidos entre 1982 y 1994, aunque algunos consideran un intervalo más amplio de fechas desde 1980 y hasta el año 2000. A los millennials les preceden en orden la generación X y los Baby boomers. Delante de ellos viene la generación Z o centennials, que son los nacidos a partir de 1995. Parte de la controversia de fechas deriva del acceso real a la tecnología como parte de la cultura en la que crecieron, pues la tecnología es la médula definitoria de esta generación. Así, debido a las diferencias de desarrollo, algunos países tuvieron retraso en el acceso a los nuevos avances tecnológicos que se convertirían en cultura popular. De acuerdo con esto, nos queda claro que, como economía en desarrollo, por lo menos la segunda mitad de los dermatólogos egresados en México entre 2010 y 2020 se encuentran claramente en esta categoría generacional. Pero ¿qué implica ser un dermatólogo millennial? En las pláticas de pasillo de nuestra profesión pueden escucharse comentarios respecto a las nuevas generaciones, que parecen representar una confrontación con el sistema tradicional en medicina. Y es que la brecha generacional presente en la actualidad en el gremio médico plantea un cara a cara con una matriz muy amplia de diferencias generacionales en varios aspectos relevantes del desarrollo humano. Mientras en un sistema tradicionalista los liderazgos se dieron por jerarquías, los médicos boomers comenzaron a trabajar a partir del consenso y los médicos X encontraron en el sistema de competencias un ideal de sistema laboral. Para el médico millennial la participación y conciliación son un mejor modelo de trabajo, donde dar voz, escuchar y visibilizar las opiniones es importante. Resulta claro que, si bien la posibilidad de desarrollo profesional en espacios como la medicina ha permitido que una mayor cantidad de médicos puedan conseguir un lugar como especialistas, encontrar hoy día diferentes generaciones conviviendo en esta profesión, tan diversas entre sí, parece un escenario complejo. No es difícil comprender que “buscar libertad” y el cuestionamiento constante característico de los médicos millennials sean actitudes laborales y ante la autoridad que generen un punto de choque frente a las generaciones anteriores. Y, si además se sabe que la aspiración principal es encontrar “sentido a la vida”, no será una información fácil de descifrar para los que anteriormente como generación anhelaron tener una “vida personal” y consideraron “vivir mejor” como directriz de aspiración vital y motor de desarrollo profesional. El proceso es dinámico y a la generación de médicos millennials le tocará dar la bienvenida a los médicos centennials con su innovación, emprendimiento y compromiso con el planeta. Para todas las generaciones es importante reconocer que la experiencia es aprendizaje; la tutoría de quienes nos han precedido y su legado son enseñanza y una parte fundamental de lo que caracteriza la tradición médica. Conciliar esto con la necesidad de actualización y a la par de los avances científicos no es tarea fácil. Cuestionar sin transgredir a la autoridad es un ejercicio de respeto mutuo y renovar los modelos de trabajo es una labor compartida. Y es que convivir con lo diferente no es solo un reto, sino también una responsabilidad. La diversidad es uno de los paradigmas más actuales; la diversidad generacional es parte de ello. Los avances tecnológicos, la posibilidad de acceso a servicios y los nuevos estilos de vida contrastan con los rezagos económicos, desigualdades sociales y problemas emergentes en salud. Eso forma parte del mundo moderno y nuestra especialidad no es indiferente a ello. Éstos son, además, aspectos que han acompañado a los médicos millennials durante su vida, las generaciones anteriores tuvieron la necesidad de integrar algo de esto a su realidad y las nuevas generaciones verán los resultados de la respuesta que todos hemos dado ante ella. Los retos del nuevo milenio ameritan un trabajo conjunto entre las generaciones con estrategias y compromisos transversales. La dermatología, como otras especialidades, tiene por delante nuevos planteamientos por resolver que debemos ver como grandes áreas de oportunidad, en ese compromiso conviven diversos perfiles generacionales: los maestros, los empresarios, los líderes, los nuevos emprendedores y los que después llegarán; todos dermatólogos, siendo parte de un mismo gremio. Para las nuevas generaciones de dermatólogos mexicanos, que buscan un sentido a la vida, y para todas las generaciones anteriores, es importante recordar la invitación a liderar en conjunto los capítulos que conforman la historia y trazan el camino del proyecto dermatológico, pues lejos de hacer hincapié en las diferencias, es quizá la mejor época para aprovechar la oportunidad que ofrece la diversidad generacional.