Dermatol Rev Mex. 2025; 69 (4): 576-579. https://doi.org/10.24245/dermatolrevmex.v69i4.10635
Eduardo Roa Cortés,1 Laura Umaña López,2 María del Mar Álvarez Restrepo,2 Guillermo Jiménez Calfat2
1 Unidad de Dermatología, Universidad El Bosque, Medellín, Colombia.
2 Unidad de Dermatología.
Clínica Vida, Medellín, Colombia.
ANTECEDENTES
El carcinoma escamocelular es la segunda forma más común de cáncer de piel en Estados Unidos, con incidencia de 700,000 casos diagnosticados anualmente.1 Su manifestación en el aparato ungueal es poco frecuente y muestra diversos signos clínicos y síntomas: onicólisis, hiperqueratosis, onicodistrofia, que pueden llevar a diagnósticos erróneos y demoras en el tratamiento.2 Se calcula que entre el 2 y el 5% de todos los carcinomas escamocelulares son pigmentados, y esta variante se observa con mayor frecuencia en pacientes con piel de color.
Las melanoniquias longitudinales tienen diferentes causas: infecciones, medicamentos, traumatismos, nevos melanocíticos y melanoma. El carcinoma escamocelular pigmentado con melanoniquia longitudinal es infrecuente, pero su reconocimiento temprano es decisivo debido a su potencial invasivo y riesgo de metástasis. Este artículo describe el caso de una paciente que cursó con melanoniquia longitudinal como manifestación de un carcinoma escamocelular in situ confirmado por biopsia y estudio de inmunohistoquímica.
CASO CLÍNICO
Paciente femenina de 58 años, sin antecedentes patológicos personales, que asistió a consulta de dermatología por padecer una lesión hiperpigmentada en la uña del tercer dedo de la mano Izquierda, de dos a tres años de evolución. Al examen físico se observó melanoniquia longitudinal de 4 mm de ancho con tonalidades pardo-claras y oscuras (Figura 1A), con lo que la impresión diagnóstica fue de melanoma ungueal y se tomó una biopsia en bloque. Figura 1B
El estudio histopatológico con hematoxilina eosina reportó un carcinoma escamocelular in situ. El estudio se amplió con marcadores de inmunohistoquímica para confirmar el diagnóstico y descartar una lesión melanocítica. Se encontró positividad para CK5/6, p63, Ki67 y el resto de los marcadores fueron negativos: S-100, SOX10, HMB45, PRAME y P53 (Figura 2), con lo que se confirmó el diagnóstico de carcinoma escamocelular in situ. La conducta terapéutica fue cirugía de Mohs y reconstrucción.
DISCUSIÓN
El carcinoma escamocelular es el tipo de cáncer más común en pacientes de color y es el tumor maligno más frecuente de la unidad ungular.3 Típicamente ocurre en regiones expuestas a la luz solar; sin embargo, en pacientes de color se ha encontrado que puede afectar áreas protegidas de la luz y zonas con cicatrices crónicas.4
Los factores de riesgo de carcinoma escamocelular subungueal son edad avanzada, sexo masculino, inmunosupresión, traumatismo, infección por virus del papiloma humano, radiación, displasia ectodérmica, entre otras.5 Los receptores de trasplantes renales tienen un riesgo significativamente aumentado de carcinoma escamocelular subungueal, con incidencia reportada, incluso, del 6%.4
El carcinoma escamocelular pigmentado de la uña muestra características clínicas diversas. El diagnóstico clínico del carcinoma escamocelular pigmentado de la uña se retrasa y pasa inadvertido debido a la heterogeneidad de los signos clínicos: desde melanoniquia longitudinal hasta ulceración difusa.6 La melanoniquia longitudinal puede ser un signo temprano y se ha reportado en aproximadamente un 10% de los casos de carcinoma escamocelular subungueal.7 En algunos casos la melanoniquia muestra un grosor variable a lo largo de la banda, es más ancha en la parte proximal en unos casos y en otros en la parte distal. Este patrón de melanoniquia difiere del observado en un nevo de la matriz ungueal o lentigo subungueal, que, por lo general, se caracterizan por una banda pigmentada de grosor regular.2 Otros signos clínicos que pueden sobrevenir son: hiperqueratosis subungueal, onicólisis, eritema y dolor periungueal.8 Es importante descartar otros posibles diagnósticos porque las manifestaciones del carcinoma escamocelular subungueal pueden simular las de otras enfermedades, como el melanoma subungueal, nevo de la matriz ungueal y lentigo subungueal, entre otros. El Cuadro 1 resume los principales diagnósticos diferenciales.
El tratamiento del carcinoma escamocelular subungueal incluye varias opciones según la extensión y profundidad de la invasión tumoral. En las lesiones no invasivas, en las que no hay afectación ósea, con la cirugía micrográfica de Mohs se obtienen buenos resultados. En los tumores con afectación ósea la amputación es el tratamiento de elección. En estos casos, y según la extensión del tumor, se amputará la falange distal o media.9
REFERENCIAS
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9. Gómez Vázquez M, Navarra Amayuelas R, Martin-Urda MT, et al. Carcinoma escamoso subungueal. Presentación de dos casos. Actas Dermosifiliogr 2010; 101 (7): 654-6. http://dx.doi.org/10.1016/j.ad.2010.02.009
Recibido: julio 2024
Aceptado: noviembre 2024
Este artículo debe citarse como: Roa-Cortés E, Umaña-López L, Álvarez-Restrepo MM, Jiménez-Calfat G. Melanoniquia longitudinal y carcinoma escamocelular in situ, una manifestación inusual. Dermatol Rev Mex 2025; 69 (4): 576-579.