Management with topical brimonidine of palpebral ptosis secondary to the application of botulinum toxin: Therapeutic pearl.
Dermatol Rev Mex. 2025; 69 (1): 73-76. https://doi.org/10.24245/dermatolrevmex.v69i1.10314
Manuel Soria Orozco,1 Daniel Jiménez Zaragoza,2 Héctor Gutiérrez Flores3
1 Dermatólogo. Práctica privada, San Luis Potosí, SLP, México.
2 Médico residente del primer año de Medicina Interna, Hospital General Regional 1, Instituto Mexicano del Seguro Social, Tijuana, Baja California, México.
3 Médico pasante del servicio social, Hospital General de Tijuana, Tijuana, Baja California, México.
Resumen
ANTECEDENTES: La aplicación de toxina botulínica tipo A para reducir líneas faciales de expresión es el procedimiento más efectuado en cirugía plástica no quirúrgica y dermatología cosmética. La prevalencia de ptosis palpebral secundaria a la aplicación de toxina botulínica tipo A en el músculo frontal se estima en un 5% aproximadamente. La bibliografía internacional describe el uso de la apraclonidina (agonista alfa-2-adrenérgico) como tratamiento para inducir la contracción del músculo de Müller y compensar el músculo elevador del párpado debilitado. En México, este medicamento no está disponible, por lo que es importante valorar la eficacia de otras opciones terapéuticas, como la brimonidina.
CASO CLÍNICO: Paciente femenina de 45 años con antecedente de aplicación de toxina botulínica tipo A dos semanas antes de la consulta. Manifestó ptosis palpebral izquierda de 2 mm secundaria a la aplicación, que le dificultaba la apertura ocular y la visión. Se dio tratamiento correctivo compensador con brimonidina tópica como alternativa de apraclonidina, que disminuyó la ptosis palpebral; se evidenció mejoría a la exploración oftalmológica y en la calidad de la visión de la paciente.
CONCLUSIONES: La ptosis palpebral es una complicación que puede sobrevenir posterior a la aplicación de toxina botulínica tipo A. En la paciente del caso, debido a la ausencia de este medicamento, se administró brimonidina, que demostró ser una alternativa eficaz como una opción agonista alfa-2-adrenérgico. Se requieren estudios que evalúen su eficacia de manera comparativa con la apraclonidina.
PALABRAS CLAVE: Toxina botulínica tipo A; ptosis; brimonidina; apraclonidina; dermatología.
Abstract
BACKGROUND: The application of type A botulinum toxin to improve facial expression lines is the most performed procedure in non-surgical plastic surgery and cosmetic dermatology. The prevalence of ptosis secondary to the application of botulinum toxin type A in the frontalis muscle is estimated at approximately 5%. International literature describes the use of apraclonidine (alpha-2-adrenergic agonist) as a treatment to induce contraction of the Müller muscle and compensate for the weakened levator palpebrae muscle. In Mexico, this drug is not available, so, it is important to assess the efficacy of other therapeutic options, such as brimonidine.
CLINICAL CASE: A 45-year-old female patient with a history of applying botulinum toxin type A 2 weeks before; she presented 2 mm left palpebral ptosis secondary to the application, which made it difficult for her to open her eyes and see. Compensatory corrective management was given with topical brimonidine as an alternative to apraclonidine, which decreased palpebral ptosis, an improvement in the ophthalmological examination and in the quality of the patient’s vision was evidenced.
CONCLUSIONS: Palpebral ptosis is a complication that can occur after the application of botulinum toxin type A. In this report, due to the absence of this drug, brimonidine was applied, which proved to be an effective alternative as an alpha-2-adrenergic agonist option. The need for studies that evaluate its efficacy in a comparative manner with apraclonidine is evident.
KEYWORDS: Botulinum toxin type A; Ptosis; Brimonidine; Apraclonidine; Dermatology.
Recibido: febrero 2023
Aceptado: junio 2023
Este artículo debe citarse como: Soria-Orozco M, Jiménez-Zaragoza D, Gutiérrez-Flores H. Tratamiento con brimonidina tópica de ptosis palpebral secundaria a la aplicación de toxina botulínica: perla terapéutica. Dermatol Rev Mex 2025; 69 (1): 73-76.